RUTÓN DEL 8 DE DICIEMBRE

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En un día bastante frío quedamos cuatro mosqueteros dispuestos a investigar un camino nuevo, el cual habíamos previsto recorrerlo. El día también estuvo marcado por el fichaje de una Lapierre Spicy 316 por Sergio.

















La subida la emprendimos por la cuesta del Revetón, en una subida marcada por la escapada de Jesús y Jose Manuel. Jose Luis se quedó atrás acompañando a Sergio que, al estar testando la bici y haciéndose a ella, no pudo exprimirla a buen redimiento.

Una vez que subimos el Reventón empalmamos con otra subida, llamada las Siete Revueltas que nos dejó en el nacimiento del arroyo Bejarano.
El día estuvo precioso, con una temperatura media idónea. Las vistas desde el Reventón eran espectaculares: el paisaje ennoblecido que rodea la ciudad de Córdoba, todo lleno de la fina hierba verde que empezó a brotar dos semanas atrás.

Ya en el Bejarano paramos a hacernos unas fotos y a tomar aliento para llegar al cruce de Trassierra. Durante la estancia en el nacimiento del Bejarano pudimos observar el paso de numerosos ciclistas.

Atravesamos una finca plagada de vacas y fuimos a parar al final de la Vereda de Trassierra, concretamente al camino que llaman "El bosque de Fangorn". Es un camino público, y por consiguiente señalizado.


En medio de la travesía, en dicho camino, apreciamos las preciosas vistas del bosque Cordobés, con una estampa inverno-otoñal.






(en la foto el camino de la Vereda de Trassierra y la nueva montura de Sergio, una majestuosa Lapierre Spicy de 2010)

Cruzamos un camino serpenteante que nos aproximaba a una trialera de bajada y seguidamente un puente. Tras éste, se abría paso un repecho bestial al que hay que entrarle con mucha fuerza para no descolgarse y poner el pie, tiene mucha inclinación y las cubiertas resbalan. Solo Jose Luis y Jesús fueron capaces de treparlo entero sin pisar suelo (es destacable que ni Sergio ni Jose Manuel conocían el camino antes, por lo que no sabían como plantarle cara, con el tiempo lo harán sin darse cuenta).
Al llegar al cruce de Sta María de Trassierra paramos a tomarnos algún aperitivo y descansar, porque el camino que queríamos conocer iba a empezar en breve. Tras regular la horquilla y el amortiguador de la bici de Sergio (no venían bien de serie y había que ajustarlo al tacto de un orkorider) procedimos a chupar un buen trayecto de la ruta Sta María de Trassierra-Puerto Artafi.

El camino es una vía pecuaria. Realizamos alrededor de 10 kilómetros de ida. Paramos por el desconcierto que teníamos, ya que acabaron las señalizaciones que indicaban la localización del Puerto Artafi.






(Sergio posando con su bici junto al cartel de las redes pecuarias de la J. de Andalucía)



Decidimos dar la vuelta, era ya muy tarde. El regreso resultó rápido, y la mayor parte de trayecto era llano o cuesta abajo y pudimos meter piñon pequeño. Lo malo fue el pinchazo de Jose Luis, la cubierta sonaba igual que mil serpientes juntas. Y mientras cambiaba la cámara hicimos unas cuantas fotos. Realmente no fue un pinchazo, si no un llantazo... así iría en la zona anterior empedrada (jejeje).



Una vez reparada la bici nos volvimos ligeritos. Al llegar de nuevo a la gasolinera de Trassierra seguimos directamente para bajar hasta la Torre de las Siete esquinas y seguir por la bajada Barrancas, que encantó a Jose Manuel y Sergio.

La vuelta fue por Montecobre, que nos dejó en el canal. Y cada mochuelo a su olivo, destacando que cada mochuelo iba muy feliz y con ganas de que la siguiente vez nos veamos todos.

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